Durante las sesiones de terapia integrativa AEL se van desarrollando e integrando los siguientes abordajes: registros akáshicos, astrología, osteopatía fluido energética, la terapia floral, la práctica de la meditación y la filosofía del mindfulness. La intención es propiciar procesos de sanación y cambio que sean multidimensionales. Desbloquear aquello que esté causando sufrimiento y colaborar con la construcción e instalación de nuevos hábitos y creencias.
Las Sesiones son de 1 hora y media aproximadamente, con una frecuencia variable según las características de cada proceso y las necesidades de cada paciente. Las consultas pueden ser virtuales o presenciales.
Los Registros akáshicos brindan información acerca del alma. Su historia, sus anhelos más profundos, los sufrimientos que trae así como los aprendizajes que guían esta encarnación, los dones y talentos que son esenciales a cada ser. Cuando la esencia, el alma, es escuchada, la vitalidad y el sentido de la vida fluyen fácilmente. Las personas se vuelven cada vez más responsables de sus decisiones y pueden aceptar con mayor agrado las dificultades del presente, porque entienden que son posibilidades para el alma de seguir aprendiendo. Muchas crisis de vida o síntomas provienen de la desconexión entre la persona y su alma. Al recuperarse esta conexión, y sostenerla en el tiempo, los cambios y decisiones que realizan los consultantes suelen ser rotundos, profundos y duraderos.
Así, la integración de los Registros en el marco de la terapia Integrativa AEL le da a este abordaje un carácter espiritual, en el que cada ser se irá sintiendo cada vez más alineado con su verdadero yo.
En el marco de las sesiones la información astrológica de la carta natal, ciclos, tránsitos y revolución solar está disponible en cada encuentro ofreciendo una guía profunda y luminosa para los procesos terapéuticos, facilitando la toma de decisiones, el desarrollo personal y autoconocimiento.
El primordial aporte de la Osteopatía Fluido energética a la Terapia Integrativa AEL es la posibilidad de equilibrar el cuerpo, permitiéndole eliminar tensiones y bloqueos, permitiendo la libre circulación de los fluídos: la sangre, la linfa, el líquido cefalorraquídeo. Esto favorece la expresión de la vitalidad y, por ende, de la salud. El sistema nervioso se reinicia y los beneficios para la reducción del stress son notorios.
Desde una perspectiva holística, el cuerpo manifiesta aquello que sucede en otros niveles o planos más sutiles del ser, como ser lo emocional y las creencias y pensamientos. Nuestra biología es nuestra biografía y cada trauma y queda inscrito en el cuerpo. La toma de conciencia en relación con los síntomas y su origen es parte del proceso terapéutico en este abordaje y parte de su curación.
Así, las sesiones de Osteopatía fluido energética permiten tomar contacto con el cuerpo, consciencia del mismo, eliminar tensiones y evitar que se acumulen y, al mismo tiempo, tomar consciencia de las emociones que nos habitan, promoviendo un estado de salud y bienestar global, físico-energético. Escuchar al cuerpo, ya que, “El cuerpo tiene sus razones”.
La meditación y las visualizaciones así como los sonidos y vibraciones de los cuencos de cuarzo y de metal son parte de la propuesta terapéutica en cada encuentro y se sugieren como práctica para acompañar el proceso terapéutico.