El Akasha, o campo akáshico, es un espacio colectivo que actúa como reservorio de la memoria álmica. En este espacio etérico multidimensional se encuentran acumuladas, de manera organizada y precisa, la historia de cada una de las almas que han encarnado en el pasado. Y también de aquellas que están actualmente transitando su experiencia, en la historia del planeta tierra. Es el registro completo de las experiencias vividas y acumuladas por todas las almas que alguna vez transitaron por este planeta, en todas sus encarnaciones. Por esta razón, El Registro akáshico es conocido también como el” libro de la vida”.
El término Akasha proviene del sánscrito, quiere decir sustancia primordial, primitiva, a partir de la cual todo sustancia ha sido formada. Es el primer estado en la cristalización del espíritu. Debemos comprender que nos referimos a la energía en su estado más primitivo, antes de ser direccionada, condicionada, o filtrada por nuestras experiencias, pensamientos o emociones.
Cuando decimos “apertura” o “lectura” hacemos referencia a que la persona recibirá la información acerca de la historia de su alma que resulte útil para su camino de consciencia. Así, se presentará información acerca de vidas pasadas, de los ancestros, o de esta vida que esté causando bloqueos, dolor o sufrimiento en el presente. Cuando la persona recibe esta información, pasa al campo de la conciencia, favoreciendo la sanación.
Así, cada lectura de registros akáshicos, permite reconectar a la persona con su esencia, con la luz, elevar su vibración. Los efectos son evidentes en nuestros pensamientos, emociones, sensaciones, pudiendo experimentar una sensación profunda de paz y bienestar.
Los Registros akáshicos, además de liberar información de la historia del alma, también funcionan como fuente de guía para el presente y el futuro.
Registros Akáshicos en Terapia Integrativa AELLos Registros akáshicos brindan información acerca del alma. Su historia, sus anhelos más profundos, los sufrimientos que trae así como los aprendizajes que guían esta encarnación, los dones y talentos que son esenciales a cada ser. Cuando la esencia, el alma, es escuchada, la vitalidad y el sentido de la vida fluyen fácilmente. Las personas se vuelven cada vez más responsables de sus decisiones y pueden aceptar con mayor agrado las dificultades del presente, porque entienden que son posibilidades para el alma de seguir aprendiendo. Muchas crisis de vida o síntomas provienen de la desconexión entre la persona y su alma. Al recuperarse esta conexión, y sostenerla en el tiempo, los cambios y decisiones que realizan los consultantes suelen ser rotundos, profundos y duraderos.
Así, la integración de los Registros en el marco de la terapia Integrativa AEL le da a este abordaje un carácter espiritual, en el que cada ser se irá sintiendo cada vez más alineado con su verdadero yo.
Las consultas pueden ser virtuales o presenciales y su duración es de 1 hora y cuarto aproximadamente.